La intensa actividad de los niños en el patio del colegio y el paso del tiempo, no perdonan. Esto provoca que las instalaciones, columpios y superficies del centro educativo, acaben machacados. El hecho de tener unas instalaciones anticuadas y desgastadas, dará mala imagen al centro educativo y además repercutirá en la calidad educativa de los niños, que es lo que, al fin y al cabo, importa.
Es conveniente concebir el espacio exterior o patio de recreo del centro educativo, como un lugar en el que los niños puedan seguir aprendiendo.
Ventajas de reformar el patio del centro educativo
Reformar el patio del colegio enfocado al aprendizaje de los niños, permitirá un mayor desarrollo de las habilidades y el aprendizaje de éstos, comparado con un patio de escuela convencional.
¿Cómo se consigue un patio enfocado al aprendizaje?
Favoreciendo la presencia de elementos que inviten al juego en equipo, las relaciones entre niños y el uso de la imaginación. Instalando superficies que mejoren su motricidad o acercando la naturaleza al patio para que puedan experimentar directamente con ella. Son sólo algunas de las ideas que ayudan a desarrollar las capacidades de los niños.
¿Qué beneficios tiene para los niños?
–Beneficios cognitivos: Unir la naturaleza al patio como un elemento lúdico más, mejora el desarrollo cognitivo de los niños. Aumenta la capacidad de observación, análisis y razonamiento de éstos. Tener un contacto directo con la naturaleza ayuda a mejorar las experiencias de los niños. Estimulando sus sentidos y su capacidad intelectual.
–Beneficios físicos: La actividad física es muy beneficiosa para los niños. Aparte de la clásica (y muchas veces excluyente) pista de fútbol, incorporar superficies y estructuras que inviten a desarrollar la actividad física del niño (Superficies con desniveles, un circuito de troncos, etc), le ayudará a estar más sano, mejorar el razonamiento espacial y a relajarse.
–Beneficios emocionales: Incorporar estructuras como cajones de arena, cocinitas y huertos, ayudará a mejorar las habilidades de comunicación, cooperación y coordinación del niño. En cambio, contar únicamente con instalaciones o superficies de carácter competitivo, suprime otro tipo de actividades y excluyen posibilidades de aprendizaje de los niños.
En conclusión, un patio de recreo que cuenta con diversidad de superficies, materiales y contacto con la naturaleza, ayudará a desarrollar las habilidades de los peques. Fomenta la curiosidad de los niños, la interacción entre ellos y elimina la exclusión por actividades.
¿Cómo afrontar la reforma del patio de colegio?
Hacer una planificación de la obra. Elegir periodos que no afecten a la actividad lectiva de los niños es primordial. Por eso las vacaciones de verano, semana santa o incluso en los fines de semana, son una gran oportunidad para realizar la reforma.
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