El aislamiento acústico es el recurso empleado para reducir o anular la transmisión del sonido, es decir, reducir el ruido en un espacio.
Muchas personas que van a hacer una reforma integral en su vivienda o se mudan a una nueva casa, aprovechan para insonorizar algunas estancias. Ya sea porque la vivienda está en un lugar con mucha contaminación acústica o porque el edificio tiene ruidos molestos interiores (tuberías, ascensor, vecinos ruidosos, etc)
En muchos casos en la reforma de un local comercial la aislación acústica es obligatoria. No solo para cumplir con las normativas urbanísticas, sino también para prevenir ocasionar molestias innecesarias o aislarte del molesto ruido del exterior.
Algunas opciones para aislarte del ruido exterior son:
- Ventanas insonorizadas: Es un recurso que ayudará considerablemente a reducir el ruido que proviene de la calle. Otra opción es poner la doble ventana. Ambas opciones son buenos aislamientos acústicos, además también son aislantes térmicos.
- Persianas y cortinas: Los tejidos absorben las vibraciones. Cuánto más grandes sean, mayor espacio cubrirán y mejor será su función de aislante acústico.
- Construcción integral: La opción más eficaz, pero con un precio más elevado. Consistiría en construir la vivienda desde el principio con el objetivo de aislarla acústicamente. Utilizando materiales como el cemento u hormigón con un grosor de al menos un par de centímetros para que pueda absorber el ruido.
Opciones para evitar sonidos que proceden del interior del edificio o para insonorizar estancias concretas:
Lo ideal en estas ocasiones en las que queremos evitar sonidos del día a día o perturbar a los vecinos, es hacer una reforma de una estancia o estancias concretas. Preparar el aislamiento acústico en la habitación concreta donde podamos generar molestias.
Tipos de reforma:
- En paredes: Si las paredes de nuestro hogar tienen una cámara de aire, podrá ser rellenada con materiales aislantes. Si se trata de paredes de pladur o tabiques muy finos podemos reforzarla con otra capa de placas de pladur o levantar otra pared que actúe como aislante.
- En suelos: Poner tarima flotante. Ideal para acabar con los ruidos de la forma más rápida. Dejando un hueco entre el suelo y la tarima para colocar el material aislante y reducir así los ruidos molestos. Una opción más sencilla sería colocar alfombras gruesas por toda la estancia, el efecto de aislamiento acústico no es el mismo, pero ayuda a reducir ruidos.
Si te ha quedado alguna duda sobre como insonorizar tu vivienda o local comercial, puedes contactar con nosotros y te ayudaremos encantados.